Aun en los momentos de mas trabajo hacer correas sigue
siendo un momento de relax, un paréntesis ante el estrés de cada día.
Últimamente he recuperado
algunos de mis relojes viejecillos que habían viajado para poder ser
revisados, también he incorporado alguno al grupo y me he planteado coser
alguna correa para ellos.
Se que son relojes que requieren correas serias, acordes con
la patina, la calidad y la belleza de estos “pequeños”. Y es verdad que son
pequeños, casi ninguno llega a los 40mm de diámetro y ninguna correa llega a
los 20mm de ancha justo al contrario de lo que esta de moda hoy en día. Para
ellos he ido cosiendo esta serie de correas que veis, he tenido que estudiar
modelos antiguos, he revisado fotos y hasta compre un reloj solo por poder ver
la correa con el detenimiento que requería.
Como podéis ver son correas mas finas, mas estrechas, con
menos costuras, mas elásticas y un poco menos bestias de lo que es habitual en
mi pero no dejan de ser tan resistentes y
agradables de llevar como el resto.
Espero que os gusten…